A largo de la historia del cine, que en estos días cumple 120 años, dicho sea de paso, se han hecho muchas películas sobre el tema de la licantropía. Ahí quedan para el recuerdo y el deleite de cinéfilos obras como la versión de la Universal de 1941 dirigida por George Waggner, las producciones españolas interpretadas por el carismático e inolvidable actor Paul Naschy (para sus amigos Jacinto Molina) y otras populares sobre todo entre el público adolescente con dosis de comedia y terror (‘Un hombre lobo americano en Londres’, John Landis, 1981), por citar algunas.
A este último subgénero pertenece ‘Lobos de Arga’, que
mezcla con acierto el terror, la comedia y el gore. Juan Martínez Moreno (‘Un buen hombre’, ‘Dos
tipos duros’), director y guionista, apuesta por ubicarla dentro del folclore
gallego, como ya hiciera Pedro Olea
pero en un ambiente más psicológico en la obra de culto ‘El bosque del lobo’ (1970). ‘Lobos de Arga’ , por su parte, se acerca al
estilo de producciones de serie B del cine de Paul Naschy introduciendo a la vez toques humorísticos.
Dentro de toda esta amalgama de elementos no podían faltar los tópicos del
género, como una solitaria aldea en medio de un bosque (de nombre ficticio) y
un protagonista que es el último descendiente de una familia sobre la que pesa
una maldición (Gorka Otxoa).
Carlos Areces y Secun de la Rosa
acompañan a Gorka Otxoa en esta aventura gamberra que apuesta por recrear a las
criaturas de forma artesanal, acudiendo a efectos digitales sólo en momentos
concretos, destacando del conjunto un excepcional maquillaje. Los chistes
funcionan, así como los actores y en gran medida el guión, pese a rizar el rizo
en cierta manera en su tramo final. No cabe duda de
que Juan Martínez Moreno realiza un film muy digno demostrando gran
conocimiento del subgénero, y dota además al film de un endiablado ritmo en un
estilo que recuerda al que posteriormente adoptará Álex de la Iglesia
para ‘Las brujas de Zugarramurdi’ (2013). Recomendable para pasar un rato entretenido y para el público más freak.
EDUARDO M. MUÑOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario