viernes, 4 de marzo de 2011

GNOMEO Y JULIETA (GNOMEO AND JULIET, 2011) de Kelly Asbury

El próximo 18 de Marzo llega a los cines la nueva película animada de Disney. Gnomeo y Julieta es su título y, efectivamente, es una revisión del clásico de William Shakespeare Romeo y Julieta. En esta ocasión es la directora Kelly Asbury (Shrek 2, 2004) la encargada de la dirección de la cinta. La clásica historia mil veces contada se enmarca aquí en unos personajes muy especiales: unos gnomos de jardín que cobran vida cuando sus dueños no están frente a ellos. Por un lado está el clan de los gnomos rojos, y por otro el de los gnomos azules. Son rivales desde siempre y viven en jardines diferentes y contiguos. Lo que es imposible que suceda entre ellos por el odio que se profesan mutuamente, acaba sucediendo: que un gnomo azul, Gnomeo, se enamore de una gnomo roja, Julieta. Ya tenemos la historia de siempre pero en versión Disney.
El planteamiento pretende ser original. Pero sin embargo se nota bastante la influencia de la saga de Toy Story, como si se quisiera seguir explotando el filón de aquélla: muñecos con vida propia al margen de sus dueños, un amenazador perro que aterroriza a estos minúsculos personajes, una peligrosa secuencia en la carretera con los coches de fondo… Demasiadas similitudes en las diversas situaciones, pero muy alejada de la genialidad de la saga de John Lasseter. Aquí parece que la historia no está bien definida, ya que a veces avanza a marchas forzadas. Y tiene demasiado afán en hacernos reír más que en contarnos una buena historia. A veces lo consigue, a veces no. Algunos personajes secundarios, como la rana, son el arquetipo gracioso de toda historia de Disney, pero aquí no acaba de estallar la risa. Le falta algo. Del mismo modo las parodias hacia la figura de Elton John (productor ejecutivo y autor de canciones de la banda sonora) no acaban de conseguir lo que se proponen. De hecho, es demasiado machacón.


La principal debilidad de la película parte del hecho de intentar extraer de una tragedia clásica de la literatura una película familiar. En primer lugar, porque ya sabemos de antemano que viniendo de Disney y siendo una película para el gran público, no puede terminar mal (el final de hecho es muy previsible desde el comienzo). Y, en segundo, porque a la historia le falta profundidad y termina cayendo en lo meramente infantil. Este defecto no lo tienen películas como Wall-E (Andrew Stanton, 2008), con un claro mensaje ecológico, o sin ir más lejos Toy Story III (Lee Unkrich, 2010), que tiene un delicioso sabor a despedida y es una película en ocasiones oscura, no diseñada especialmente para un público infantil.
Con todo, Gnomeo y Julieta se deja ver. Y hay que destacar que aunque no tenga un buen guión, en mi opinión, este tipo de películas cada vez están mejor realizadas desde el punto de vista técnico. La textura de cada plano, de cada muñeco, es magnífica, cada vez se acercan más al mundo real. De todas sus secuencias, me quedo con una que está muy bien. Esa en que Gnomeo está hablando con una estatua de Shakespeare, y le pregunta que cómo acabará su propia historia, si bien o mal. Shakespeare le responde que en coherencia con su obra debe acabar trágicamente, para el literato es el final perfecto. La secuencia es muy agradecer, a medio camino entre la metaliteratura y el metacine. De lo poco loable dentro de una película entretenida, sin más.

EDUARDO M. MUÑOZ

2 comentarios:

Gregorio dijo...

No me atrae y leyendo tu crítica se me quitan las ganas de ir al cine. Ya veré si voy a verla o no, pero donde estén las grandes pelis de Pixar... que se quite todo.

E. Muñoz dijo...

Tiene cosas curiosas pero no es una película que recomendaría. A partir de ahí, tú mismo. Gracias por los los comentarios.